Tras un periodo complejo por la pandemia y de entrar en una paulatina recuperación, el aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil volvió a pasar en el 2022 el umbral de los 3 millones de pasajeros.

La terminal aérea, concesionada a la empresa Tagsa, movilizó el año pasado un total de 3′745.552 pasajeros en tráfico nacional e internacional, superando así los 2′261.254 pasajeros del 2021 y los 1′389.328 del 2020, el año más complejo.

Las cifras recopiladas por la ACI-LAC, oficina regional del Consejo Internacional de Aeropuertos, que representa a los operadores aeroportuarios de Latinoamérica y el Caribe, reflejan el escenario de recuperación por el que ha pasado la terminal.

Comparado el tráfico de 2022 versus el de 2019, que es el marcador prepandemia, la terminal se va aproximando a los niveles que manejaba antes de la aparición del COVID-19.

En el 2019, el aeropuerto de la avenida de las Américas movió 3′970.573 pasajeros; es decir que, para llegar a esa cifra, a la terminal le faltaron 225.021 pasajeros el año pasado.

A nivel de mercado, el tráfico internacional ha venido marcando una recuperación. El año pasado se transportaron 2′093.717, una cifra que se aproxima a los 2′184.519 del 2019.

De su lado, el tráfico doméstico representó 1′652.835 pasajeros el año pasado, que aún guarda una brecha frente a los 1′786.054 del 2019.

Ezequiel Barrenechea, presidente de Tagsa, comentó que el tráfico terminó bastante bien y se acercó al flujo del 2019. “Falta un poco. Se ha acomadado mucho. Y la tendencia, si sigue así, tiene mayor crecimiento”, dijo.

El ejecutivo consideró que este 2023 se podrían ya alcanzar esos niveles del 2019, lo que es una buena señal, pues se creía que se iban a alcanzar esos niveles en el 2024.

Para Barrenechea, el tráfico internacional ha venido recuperándose a mejor ritmo debido a que mucha gente estuvo impedida de viajar (por turismo) y de visitar sobre todo a familiares (mercado de migrantes). Esos factores, indicó, han dado una impulso al tráfico internacional.

Dentro del segmento internacional, Guayaquil tuvo un crecimiento importante en el tráfico con Estados Unidos. Actualmente, la ciudad tiene varias posibilidades para llegar a Nueva York, Miami y Fort Lauderdale.

La tendencia podría mantenerse este año, pero Barrenechea considera que el costo de los pasajes será clave y determinante. “La oferta debe mantenerse a niveles asequibles”, indicó.

Ecuador actualmente tiene un acuerdo de cielos abiertos con Estados Unidos. Esto, según el Gobierno, trae posibilidades de que nuevas rutas se implementen y haya interés para que otras compañías arriben al país.

Pero esto debe pasar por aprobaciones de certificaciones, las franjas horarias, entre otros aspectos.

La actual infraestructura del aeropuerto de la avenida de las Américas aún tiene suficiente capacidad para poder responder a un crecimiento de la demanda.

Días atrás, la Alcaldía de Guayaquil anunció que la ruta para la construcción del nuevo aeropuerto en Daular comenzará a partir de este 2023.

La empresa Tagsa ha mostrado su interés por el nuevo aeropuerto, acogiéndose a una cláusula del contrato que estipula que ellos tienen prioridad.

Nicolás Romero, gerente de la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil (AAG), ente municipal que controla la concesión, explicó que, una vez que ellos han mostrado su interés, en enero deberán enviar una carta oficial para iniciar el proceso de acuerdo a esa cláusula.

Una vez que la AAG tenga esa carta deberá remitir los lineamientos generales, y se esperaría que en julio o agosto del 2023 Tagsa presente su propuesta técnica y económica. (I)

FUENTE: eluniverso.com