Latam Cargo, unidad de la aerolínea chilena Latam, adelantó sus planes de expansión de flota, trayendo en diciembre pasado el primero de cuatro aviones que esperaba recibir durante 2022 para así estar más preparada para enfrentar la demanda de la temporada alta. 

Ahora, la compañía ha adelantado también la llegada de su segunda aeronave para febrero.

Según una publicación de Diario Financiero, la aerolínea está enfocada en reforzar su capacidad de carga con la entrada de una segunda unidad durante este mes, para llegar lo antes posible con su objetivo de contar con una flota de 19 aviones exclusivos de carga hacia fines de 2023.

“El nuevo avión salió directo de la fábrica pintado a medias y sin el logo”, contó el CEO de Latam Cargo, Andrés Bianchi, al medio local como anécdota de la urgencia que tuvo la compra de la aeronave. Un episodio con el cual el ejecutivo gráfica que la tarea de acelerar el plan no fue fácil pues ameritó, además, preparar la ampliación de bodegas, la contratación de personal y otras funciones logísticas.

Latam Cargo tiene contemplado aumentar en hasta un 80% su nivel de carga movilizada a 2024, respecto a las 903,8 mil toneladas transportadas previo a la pandemia; y elevar hasta en 50% su capacidad, gracias a mayores horas de vuelos que les aportará la llegada de los nuevos aviones.

En el marco de este proceso de expansión, Latam Cargo también está cambiando su diseño de rutas para reforzar su presencia en los mercados de Sudamérica. Biachi explicó que tradicionalmente la compañía hace movimientos en triángulo desde Estados Unidos, Brasil y Colombia, y ahora, con los nuevos Boeing 767, tendrán mayor libertad para fortalecer una ruta que vaya desde Chile, Perú, Ecuador, Colombia y Miami.

El atractivo negocio de carga

El objetivo de aumentar la venta del segmento de carga fue anunciado en medio de la pandemia, tanto por el desplome del transporte de pasajeros, como por el posterior aumento de la demanda de movilización de carga.

Tanto así que en 2021 muchas compañías buscaron en el aire una salida a los cuellos de botella en los puertos marítimos ante la escasez de contenedores. “Ahora la industria de carga es más o menos el doble de lo que era en 2019”, comentó en ese entonces Andrés Bianchi en una entrevista con AméricaEconomía.

En el caso de Latam Cargo, por lo menos la mitad de su capacidad de carga venía de aviones de pasajeros, por lo que las restricciones impuestas por la pandemia le hicieron perder buena parte de ella. Ante este escenario, la compañía se enfocó en aumentar la utilización de la flota carguera, mantener la mayor cantidad posible de vuelos de pasajeros y sacar a volar aviones de pasajeros solamente con carga. Estas medidas le permitieron mantener a flote el negocio.

En medio de este auge, Latam informó que sumaría gradualmente 10 Boeing 767-300 reconvertidos en cargueros en los próximos tres años, para totalizar una flota de 21 aviones de carga a finales de 2023.

Aunque Latam quiere adelantar más el despliegue de su flota de carga, Bianchi destaca que dependerá de la disponibilidad de Boeing para convertir sus aeronaves. Y, sobre ese tema, explica que el modelo 767 es el más demandado en este momento para esa reconversión porque es “muy bueno” para los requerimientos del e-commerce y cuenta con una capacidad de hasta 54.000 toneladas.

Por lo pronto, la compañía carguera de Latam sigue por buen rumbo. En enero pasado, la aerolínea logró un factor de ocupación del 53,5% respecto al mismo mes de 2019, lo que corresponde a un aumento de 1,2 puntos porcentuales.

Para febrero las proyecciones son también alentadoras. Latam Cargo prevé alcanzar una operación de carga transportada del 91% respecto al mismo mes del año pasado. Los vuelos de carga domésticos seguirán teniendo una mayor operatividad, con un 93% proyectado, mientras que la carga internacional estará por el orden del 58%.

Fuente: América Economía