En los últimos años, los sistemas de conducción autónoma han sido ligados a la movilidad sostenible. Empresas como Tesla nos han hecho, de forma inconsciente, pensar que todos los programas de esta clase tienen como intención principal eliminar el papel del conductor convencional. Sin embargo, la implementación de este tipo de tecnologías tiene un trasfondo todavía mucho más desarrollado. El mejor ejemplo nos lo muestran los robots destinados a la entrega de paquetes.
Curiosamente, este tipo de dispositivos móviles son capaces de funcionar de forma autónoma gracias a su propio asistente a la conducción. La tenencia de un equipo de cámaras y sensores de distinto tipo permite a la unidad robótica recorrer una distancia determinada. Ottonomy es un buen ejemplo para explicar hasta qué punto la innovación ha mejorado de forma exponencial de un tiempo a esta parte. Este modelo en particular se encarga de la entrega de paquetes.
Valiéndose de un equipamiento estándar, consigue recorrer, de forma autónoma, el espacio que dista entre el comercio que vende un producto determinado y la ubicación de la persona que solicita el servicio. Esto, como es lógico, podría aplicar a una distancia prevista en un propio establecimiento o, por supuesto, la realización de desplazamientos de una mayor envergadura. Sea como fuere, lo cierto es que el recorrido se realiza de forma completamente autónoma.
Y bien, ¿estamos ante un proyecto con una capacidad de adaptación en todos los espacios? Ciertamente, el modelo Ottonomy ya está siendo probado en un aeropuerto estadounidense. Más concretamente, el Aeropuerto Internacional de Cincinnati. Se trata de un programa piloto del cual podrían depender futuras actualizaciones en términos de seguridad o, por qué no, la disposición de un programa diferencial en lo que se refiere a innovación e incorporación de nuevos servicios.
Veamos, por tanto, cuáles son las principales características de este robot en particular, por qué las primeras pruebas determinan que su éxito parece estar garantizado en el medio plazo y, por supuesto, cuáles son las principales virtudes respecto a su teórica competencia. ¿Habrá repartidores o camareros en los próximos años contando con este tipo de productos? Nos encontramos, sin duda, ante un debate que se planteará.
Robot autónomo capaz de entregar comida al usuario en un aeropuerto
El aeropuerto en el que está siendo probado esta tecnología es uno de los que más afluencia tiene en Estados Unidos. Es un importante hub a nivel nacional e internacional y, sin duda alguna, representa uno de los mejores escaparates para Ottonomy. Probar en circunstancias de máxima afluencia permite entender hasta qué punto nos encontramos ante una tecnología que será un referente en el futuro. He aquí su diseño y, además, lo que puede incorporar en su interior.
Tal y como se puede observar, su imagen representa a la perfección un carrito de la compra. La principal diferencia radica en la inclusión de una carcasa que protege lo que hay en su interior. Por el momento, las unidades que están probándose cuentan con comida en el interior, pero lo cierto es que podría ofrecer otro tipo de servicios. Y bien, ¿qué otros aspectos llaman la atención en cuanto a la tecnología que incorpora? Su sensor LiDAR es, sin duda alguna, su punto fuerte.
Acostumbrados/as a verlo en la movilidad, nos llama la atención cómo este sensor puede tener cabida en esta propuesta. Nos encontramos ante un carrito cuyo funcionamiento es muy sencillo. El usuario deberá hacer el pedido y, posteriormente, se efectuará el servicio. La entrega se hará a cargo de uno de estos carritos, el cual se guiará en relación a la ubicación ofrecida por el usuario respecto al lugar del establecimiento en el que se ha solicitado la comida.
Un servicio eficiente que evita el contacto personal
En la actualidad, la pandemia está haciendo estragos en lo que se refiere a contactos sociales. Ante esta nueva situación, la economía está adaptándose a través de diversas herramientas. Entre ellas, cabe destacar el crecimiento exponencial del comercio online o los servicios de entrega a domicilio. Siguiendo este hilo, la entrega de productos a través de robots podría ser una alternativa que podría experimentarse de ahora en adelante.
Bajo este pretexto, Ottomany ofrece la posibilidad de evitar el contacto humano a la hora de solicitar comida. Por el momento, se trata de un programa piloto que debe mejorar de forma exponencial. Su funcionamiento actual se basa en la implementación de los códigos QR, los cuales permiten asociar un número de pedido con el usuario en cuestión. Una vez reconocida la persona, el cajón se desbloqueará, permitiendo la entrega del paquete en cuestión.
Habrá que esperar un tiempo para ver si esta tecnología tiene un mayor reconocimiento en los próximos meses o si, por el contrario, no ofrece grandes ventajas para las empresas que hayan utilizado sus servicios. Mientras tanto, el debate está servido.
Fuente: Ottomany, el carrito de la compra con conducción autómoma (urbantecno.com)
Aeropuerto José Joaquín de Olmedo Edificio Administrativo, 1er Piso.
Por favor, acepta nuestras políticas para el tratamiento de datos personales y las condiciones de uso de la página web, da clic en este enlace para revisar con detalle nuestras políticas de privacidad